Las últimas declaraciones de José Calderón aceptando su suplencia y la futura decisión de los Raptors -ante los rumores de un posible traspaso- son las de un compañero, las de un tipo nada egoísta, las de un jugador al que cualquier entrenador y cualquier aficionado querría en su equipo. Nos recuerdan a cuando Calde, hace ya dos años, pasó por el aro y aceptó que T.J. Ford fuese el base titular de la franquicia de Toronto.
El problema es que aquí no están acostumbrados a estos gestos. Aquí, el abrir la puerta de esta manera puede hacer que te desvalijen. En su momento, no nos imaginábamos a Ford -que parece que ya está donde le correspondía- haciendo lo mismo que hizo el extremeño, igual que no creemos que Jarret Jack le vaya a agradecer al bueno de Calderón "el favor" y el compañerismo. En esta liga, muchas veces no eres lo que vales, sino lo que dices que vales.
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