Ser el primer jugador universitario de la clase de 2011; ser señalado como futuro número uno del
draft de la NBA; haber obtenido los mejores premios para jugadores de
high school;
y ser
el hijo del entrenador de los Boston Celtics: esos son algunos de los poderes de
Austin Rivers, el próximo base de
Duke.
Los dos primeros "galardones" se los debe a, entre otros,
scout.com,
rivals.com o
ESPNU, que le ponen por las nubes, aunque seguro que hay otras opiniones.
Habrá que esperar al
draft de la NBA de 2015 para ver en qué queda todo.