Demetrius Alexander ha tenido el dudoso honor de pasar la noche en una comisaría de Sevilla. El jugador circulaba —de madrugada— por una ronda de circunvalación de Sevilla y fue requerido por la policía para pasar un control de alcoholemia. Se negó a ello.
Manel Comas fue destituido, en parte, por dedicar poco edificantes epítetos a Alexander.