Con el fin de la locura de marzo a la vuelta de la esquina uno se acuerda de otras primaveras con jugadores promesas que se quedaron en eso pero que nos hicieron disfrutar, al menos por unos días, de baloncesto en estado puro. Tiros que decidieron campeonatos en los últimos segundos pero también cagadas, grandes cagadas. Por ejemplo, aquel famoso tiempo muerto de Chris Webber quedará en su curriculum como el momento "cumbre" de su carrera.Seguramente Webber no quiso participar en el reciente documental de la ESPN dedicado a los fabulosos 5 (Five Fab) de la Universidad de Michigan (Jimmy King, Jalen Rose, Chris Webber, Ray Jackson y Juwan Howard) en parte por aquella "jugada", aunque mayor culpa en la espantá la habrá tenido el no querer hablar de ese otro momento cumbre de su carrera, cuando se vio envuelto en uno de esos escándalos que, de vez en cuando, tienen como protagonista a jugadores universitarios que violan las ridículas reglas de la NCAA al recibir unas zapatillas, unas camisetas o unos cientos de dólares; ellos ponen el espectáculo y otros ponen el cazo (y en el caso de los Fab Five el cazo era enorme).
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