Hace unas semanas se publicaba el "rumor" que ligaba a Abdul-Jabbar a los Bucks —su primer equipo en la NBA— como entrenador (más allá de las funciones de asistente para los Lakers que ha realizado durante los últimos años, Kareem carece de experiencia como entrenador). En realidad era más un deseo suyo que otra cosa. Hoy martes, Kareem ha aparecido en los televisores de todo Estados Unidos participando en un reality show llamado Splash en el que los concursantes deben saltar a la piscina desde el trampolín, cual Greg Louganis, que por cierto es el preparador de las estrellas. Entre los concursantes, misses, actrices y actores en paro a los que ya no recuerda nadie.
No puede haber otra explicación a semejante aberración que los problemas económicos del gigante. Hace un tiempo hablamos ya aquí de Scottie Pippen y otros jugadores de la NBA que han dilapidado auténticas fortunas.
Después de ganar seis veces el anillo de la NBA, de conquistar en otras tantas ocasiones el título de MVP de la liga y de seguir siendo, veinticinco años desde su retirada, el líder anotador de toda la historia de la NBA lo mismo es hora de que se vuelva a cambiar el nombre y firme como Lewis Alcindor...
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