P: ¿Por qué has decidido escribir un libro sobre un jugador de apenas 21 años? ¿No era, quizás, un poco pronto?
R: Bueno, reconozco que la idea a lo mejor es un poco osada porque tiene 21 años y toda su carrera por delante, pero la editorial y yo pensamos que era buena idea recapitular un poco todo lo que le ha pasado a Luka en estos 21 años, que no ha sido poco. Suelo decir que en mil vidas no se podría vivir tanto como todas las cosas que ha vivido Luka en solo 21 años. Así que está bien, en este momento de su carrera, un poco de reflexión y ya se ha convertido en una macro estrella de la NBA muy rápidamente, pues está bien mirar hacia atrás, a lo reciente, sobre todo al corazón de su carrera, que ha sido un poco los años en el Madrid.
Creo que hay gente sobre la que, aunque viva 70 a 80 años, no se podrían escribir apenas un par de páginas, y, sin embargo, sobre él he escrito estas 224 páginas con mucha facilidad, la verdad.
¿No se podía haber escrito un libro sobre Nadia Comăneci con 21 años, o sobre Kurt Cobain, o sobre el Maradona de 21 años? Creo que estaría muy bien ahora ver qué se decía sobre aquel Maradona de 21 años. Luka es un personaje de mucho tirón como para renunciar a recapitular lo que le ha pasado en estos años.
P: ¿Cómo te has documentado para escribir el libro?
R: Desde luego, no se trataba de que yo hablase sobre Doncic, porque mi conocimiento cercano sobre él es limitado, si no lo que pudiesen decir las personas que han estado viviendo con él, entrenando con él, creciendo con él, compartiendo vestuario, compartiendo pista, etc. Me he centrado en eso, en conseguir un montón de testimonios sobre él de todo tipo. Desde sus entrenadores en el Madrid, José Luis Pichel, Alberto Codeso y Paco Redondo, en categoría inferiores, Pablo Laso; luego, pues un montón de compañeros suyos que luego ni siquiera han llegado muy lejos en el baloncesto, jugadores que estaban con el equipo infantil, en el equipo cadete, en el equipo junior, en Liga EBA; jugadores del primer equipo con los que también he hablado —Felipe Reyes, Sergi LLul, etc.— con los que coincidió y luego también me pareció interesante ver lo que decían rivales que lo tuvieron enfrente, pero no solo rivales recientes Van Rossom, Guillem Vives, Jayson Granger, también están sino también están los chicos que el tuvo también enfrente en su época de categorías inferiores.
Me quedo mucho con el testimonio de Jon Olarte, que es un chico que jugó el primer partido de Doncic en España, cuando llegó a hacer aquella prueba en la Minicopa de Barcelona, en 2012. También hay mucho periodista top a nivel español: David Sardinero, Gonzalo Vázquez, Andrés Monje, Fran Fermoso, etc., hasta veintitantos periodistas muy top que también me han ayudado en esto. Si empiezo a sumar, me salen entre setenta y tres y setenta y cuatro testimonios, únicamente recopilados para este libro. Yo creo que es un gran valor, porque lo que yo diga sobre Doncic tiene un un valor relativo pero lo que diga toda esa gente que lo ha tenido cerca, que ha desayunado con el todas las mañanas durante años. Eso sí que tiene valor.
P: ¿Qué queda de aquel chaval que llegó a Madrid hace ocho años?
R: Yo creo que queda bastante del chaval que llegó a Madrid, la verdad. Desde luego, se ha creado una gran industria alrededor suya, pero yo creo que, en el sentido baloncestístico, es un jugador que, cuando entra a una pista, le da igual que sea en la cancha descubierta de cemento al lado de su casa en Liubliana que ante 25.000 personas en la NBA; o sea que, ese parte sí, esa parte meramente de jugón, enlazando con el título del libro, sí que la mantiene, sí que está intacto el disfrutar con el juego, luchar por ganar. Eso sí que se mantiene.
¿Cómo de importante ha sido su paso por Madrid para su carrera?
La importancia del Madrid en su carrera yo creo que la tiene toda: le da un hogar protegido, centrado en el baloncesto, con máxima atención pero con máxima exigencia también; le da una cultura, que refuerza la cultura competitiva que ya trae; y le inculca una serie de valores y de sentimientos que siempre los va a llevar. De hecho, él sigue teniendo muy presente al Madrid, más que el Madrid a él.
¿Hubiera llegado tan lejos de no haber fichado por el Madrid tan joven?
Yo creo que no hubiera llegado tan lejos de no haber fichado por el Madrid tan joven. Creo que nunca había habido un extranjero tan joven fichando por el Madrid. Mira que han venido chicos jóvenes y que siguen viniendo, pero yo creo que el entorno y el cuidado que te da el Madrid, todo lo planificada que estuvo su progresión, jugando contra chicos mayores siempre y muy protegido, pero también entrenado muy exhaustivamente. Me contaban los chicos de fuera muchas veces se levantaban a las 6 de la mañana, allí en Valdebebas, para entrenar y luego se iban al instituto. O sea, que se le ha inculcado una cultura competitiva y que, desde luego, la sigue llevando dentro.
P: ¿Cuál es tu anécdota favorita de las que cuentas en el libro?
R: Me encanta la anécdota del primer partido de fase de ascenso a LEB Plata, en el que jugó con el filial del Madrid en Coín, Málaga, al final de la temporada 2015/2016. Él ya había debutado en ACB y ese año también había ganado la Euroliga con el equipo junior. Ese partido seguramente es el peor partido de toda su carrera. Después de hacer una temporada, siendo quinceañero, en la que promedió 14-6, o algo así, en Liga EBA, jugando contra hombres, en ese partido contra el Aquimisa de Salamanca hizo 1 de 17 tiros y el Madrid perdió el partido contra todo pronóstico, porque había sido campeón de la liga regular. Solamente metió tres puntos y se quedó bastante frustrado. Hablé con el jugador que le marcó aquel día, Alberto Alonso, un típico veterano del baloncesto salmantino, y que me contó un poco las claves de aquella tarde, y cómo le saco de quicio. En la NBA siguen intentando esa misma táctica pero ya no sale tan bien como le salió a Alberto aquel día.
P: ¿Hasta dónde crees que llegará la carrera de Luka? ¿Crees que está en el top 3 o 5 de los jugadores actuales de la NBA?
R: Es una pregunta que al final siempre se queda corta, porque siempre ha sido adelantando plazos con una facilidad pasmosa. Por muy altas que sean la expectativas con él, y siempre lo han sido, desde luego, —nada más aterrizar ya se empezó a hablar de él— pues las ha ido dejando ridículas. Nadie esperaba que con 17 años ya fuese un hombre importante en el Madrid y que apenas un poco de tiempo después ya fuese el líder del equipo y nadie esperaba que hiciese tan buen año el año rookie en Dallas, pero eso ya se quedó pequeño la segunda temporada en la que ya ha estado entre los mejore cinco jugadores de la liga. Entonces, hacer pronósticos con él es garantizarse el fracaso porque siempre te vas a quedar corto. Yo creo que va a estar en la lucha por el MVP seriamente ya mismo. El año que viene, o dentro de dos. También dependerá de si el equipo en el que está acaba siendo ganador. Yo creo que necesita más ayuda en Dallas. No sé si top 3 de la NBA ahora, pero top 5… por ahí anda. Así que cuidado con Luka, porque hacer pronósticos con él es meterse en un jaleo y quedarse corto. Yo creo que dependerá un poco de si en Dallas, o en su siguiente equipo, son realmente aspirantes al anillo.