Cuando entrevisté a Mike Hansen recordó a Stanley Roberts, con el que coincidió en LSU. Me comentó que en aquella época, técnicamente, Roberts era mucho mejor que su también compañero de equipo Shaquille O'Neal. ¿Qué sucedió para que semejante talento acabase trabajando como portero de discoteca?
Dos gigantes en LSU
La historia de Roberts no se puede entender, como la de tantos otros deportistas estadounidenses, sin mencionar sus humildes orígenes. En high school, llevaría a su equipo a lograr dos campeonatos estatales en Carolina del Sur y llamó la atención de los reclutadores de las universidades. LSU fue la elegida.
En su primer año universitario no pudo jugar por problemas académicos. En su segundo año se encontraría en el equipo con O'Neal. El propio Diesel ha dicho en varias ocasiones lo importante que fue para él entrenar con Roberts y, confirmando la afirmación de Mike Hansen, quién era el mejor entonces: "Lo tenía todo; era imparable. Él era el mejor de los dos". Sin embargo, Roberts volvió a tener problemas académicos y, además, no solicitó su entrada en el draft a tiempo. Por ello, buscó destino en España.
Stanley Roberts en el Real Madrid
Con apenas veinte años, llegó al equipo blanco, entrenado por Wayne Brabender. Era la temporada 1990-91. Le acompañaba en la aventura otro joven talento con futuro, Carl Herrera. Se sabía que se trataba de un viaje con fecha de caducidad pero el Madrid de aquella época daba bandazo tras bandazo en búsqueda de un golpe de suerte. La NBA estaba a la espera. Roberts se presentaría en el Draft al final de la temporada.
El de Roberts era un físico impresionante para una liga como la española, en realidad para cualquier liga, NBA incluida: doscientos quince centímetros acompañados de muchos, muchos kilos. El peso, precisamente, se convirtió en una de las cruces del pivote durante toda su carrera.
Roberts se acabaría convirtiendo en el cabeza de turco de una temporada madridista para olvidar. Incluso, se le impondría al final de la temporada una multa millonaria con rescisión de contrato incluida. Un gesto para la galería del entonces presidente madridista Ramón Mendoza. Acabó su periplo blanco con 11,7 puntos y 8,7 rebotes de promedio.
Stanley Roberts en la NBA
Roberts fue elegido por los Orlando Magic en el draft de 1991 en el puesto 23 de la primera ronda. Un puesto demasiado bajo para las expectativas que se habían creado para él en su corta estancia universitaria. Sin duda, pesaban los informes llegados desde España.
Su primera temporada en la NBA no fue mala del todo. Llegó a ser elegido en el segundo quinteto rookie y promedió 10,4 puntos y 6,1 rebotes por partido. En su segundo año, debería haber coincidido con Shaquille O'Neal, también elegido por los Magic en el draft (con el número uno) pero fue traspasado a los Clippers, durante jugaría cuatro temporadas. A partir de su segunda temporada en Los Ángeles, todo fue cuesta abajo por culpa de los problemas físicos, de peso y las drogas. Sus tres últimos equipos fueron Minnesota, Houston (6 partidos) y Philadelphia (5 partidos).
En el año 1999, apenas un mes después de fichar por los 76ers, Stanley Roberts fue expulsado de la NBA por consumo de drogas (se rumoreó que se trataba de éxtasis). Tuvo el dudoso honor de ser el primer jugador suspendido -por dos años- de acuerdo a la nuevas reglas antidrogas de la liga.
A raíz de conocerse la expulsión declaró: «No sé cómo la droga ha aparecido en mi organismo ya que no recuerdo haberla tomado. Llevo ocho años intachables en la NBA y a las primeras de cambio me echan».
En 2003, una vez finalizada la sanción, los Raptors anunciaron su fichaje. No obstante no llegó a jugar con la franquicia de Toronto ya que fue despedido durante la pretemporada.
Los Gallitos de Isabela
En 2004 nos encontramos a nuestro protagonista jugando en la liga de Puerto Rico con los Gallitos de Isabela. Nuevo traspiés y despido por bajo rendimiento.
En 2006 Stanley Roberts apareció una entrevista en la que comentaba que iba a abrir su propio negocio de coches. Las habladurías hablaban de que su verdadero trabajo era todavía menos glamuroso. Finalizaba la entrevista recomendando a las jóvenes estrellas que tuviesen cuidado con las malas compañías...
El gigante ganó unos 30 millones de dólares durante toda su carrera. Todo ese dinero había desaparecido en el momento en que pisó las aulas universitarias por segunda vez.
En 2007, el ex jugador, tras la insistencia de Coah Brown, decidió comenzar (no le sirvieron los créditos obtenidos veinte años atrás) sus estudios universitarios. Tuvo que lidiar con sus problemas económicos, su dislexia, el tener que trabajar y la atención que debía prestar a sus cuatro hijos.
El esfuerzo de Roberts fue recompensado por el NCAA Opportunity Fund cuando le concedió una beca para ayudar con sus gastos universitarios.
Justo antes de finalizar sus estudios, tuvo que someterse a un triple bypass. Finalmente, se salió con la suya y consiguió su diploma universitario.
El gigante ganó unos 30 millones de dólares durante toda su carrera. Todo ese dinero había desaparecido en el momento en que pisó las aulas universitarias por segunda vez.
De vuelta a la universidad
En 2007, el ex jugador, tras la insistencia de Coah Brown, decidió comenzar (no le sirvieron los créditos obtenidos veinte años atrás) sus estudios universitarios. Tuvo que lidiar con sus problemas económicos, su dislexia, el tener que trabajar y la atención que debía prestar a sus cuatro hijos.
El esfuerzo de Roberts fue recompensado por el NCAA Opportunity Fund cuando le concedió una beca para ayudar con sus gastos universitarios.
Justo antes de finalizar sus estudios, tuvo que someterse a un triple bypass. Finalmente, se salió con la suya y consiguió su diploma universitario.
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