Estoy escribiendo esta entrada mientras veo la retransmisión de la entrega del premio al novato del año a Kevin Durant. El nombre del ganador era conocido ya por todos casi desde el primer partido de la temporada. Habrá que ver dónde está su límite, teniendo en cuenta la situación en que se encuentra su equipo. He llegado justo en el momento en que Sam Presti, el general manager de los Sonics, ensalzaba la calidad del premiado. Lo típico en estos casos: dejar claro que es tan buen jugador como compañero y profesional.
Seguidamente Presti ha pasado los trastos a Sue Nokes, directora de operaciones y clientes de T-Mobile, el patrocinador del evento. La señora Nokes ha aprovechado la ocasión (y otra intervención posterior) para vender la imagen de su empresa, que para eso ponen el dinero. La sensación que daba oír la respuesta del público cuando hablaba maravillas de la empresa era que Kevin Durant estaba allí para dar un premio a T-Mobile. Los aplausos y gritos estaban a la par de los que ha recibido Durant en cada partido de la temporada.