Las dos primeras rondas del torneo de la NCAA han finalizado. Han sido cuatro días con partidos a todas horas y, como no podía ser de otra manera, ha habido de todo. De momento los grandes favoritos (North Carolina, Kansas, Memphis y UCLA) siguen adelante, así que veremos si por una vez se rompe la racha y los cuatro cabezas de serie consiguen clasificarse para la Final Four.
Los que más complicado lo tuvieron fueron los chicos de Los Ángeles. UCLA se vio avocada a un final de infarto en su partido contra Texas A&M. Los Bruins tuvieron que seguir la estela anotadora de dos jugadores, Love y Collison, que anotaron 40 de los 51 puntos de su equipo. Kevin Love también dejó siete tapones para el recuerdo.
Estas dos rondas también nos dejaron unos cuantos perdedores. La gran decepción, aunque esperada por muchos, fue la de Duke. Perdieron en segunda ronda y estuvieron a punto de hacerlo en la primera. Lo de Indiana, en cambio, sí que era previsible, tenía la condena de tenerse que enfrentarse a North Carolina en la siguiente eliminatoria, pero puso punto y final antes de lo previsto a una temporada para olvidar, en la que la atención de los medios siempre ha estado más en los despachos que en la cancha. En realidad desde que Knight fue despedido ha sido siempre así.
Por el lado de los equipos que han dado el do de pecho tenemos a Davidson, que dieron la vuelta a sus dos partidos recuperándose después de estar por debajo en el marcador en ambas ocasiones. Michigan State, por su parte parece, que se ha puesto a jugar en el momento adecuado y podrían poner en aprietos a Memphis, uno de los favoritos.
Ahora toca esperar al próximo jueves para que siga la fiesta.
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25 marzo 2008
27 febrero 2008
Kevin Love, desde UCLA con amor
Su padre, Stan Love, fue jugador de los Lakers y de los Bullets a comienzos de los setenta. Su tío Mike se dedicó a la música y alcanzó el éxito con los Beach Boys. Nuestro protagonista es una de las mayores sensaciones de la temporada del baloncesto universitario. Kevin Love, jugador de primer año de UCLA, es el líder de su equipo y objeto de la atención de los medios de comunicación. En realidad, no se trata de ninguna sorpresa porque su carrera en high school ya auguraba su éxito.
Además de tener cuerpo NBA, Love domina los fundamentos del juego. Desde que comenzase a jugar
a esto del baloncesto ha dedicado su tiempo libre a perfeccionar su juego para convertirse en un jugador completo. A pesar de jugar de cinco, su técnica le permite jugarse triples cuando la ocasión lo requiere, pasar la pelota al jugador mejor situado o situarse en la mejor posición para conseguir el rebote.
Pero, como cualquier hijo de vecino, Kevin Love también tiene sus puntos débiles. La rapidez de movimientos o la explosividad no son su fuerte y pueden comprometer el éxito de una futura carrera en la NBA, en la que muchas veces la potencia física se impone sobre la excelencia técnica. Demasiado lento para seguir a su defensor en una liga en la que, teóricamente, no tiene el refugio de la zona, y no demasiado potente para una competición en la que los segundos esfuerzos y las bestias de gimnasio están a la orden del día. El tiempo dirá.
Además de tener cuerpo NBA, Love domina los fundamentos del juego. Desde que comenzase a jugar
a esto del baloncesto ha dedicado su tiempo libre a perfeccionar su juego para convertirse en un jugador completo. A pesar de jugar de cinco, su técnica le permite jugarse triples cuando la ocasión lo requiere, pasar la pelota al jugador mejor situado o situarse en la mejor posición para conseguir el rebote.
Pero, como cualquier hijo de vecino, Kevin Love también tiene sus puntos débiles. La rapidez de movimientos o la explosividad no son su fuerte y pueden comprometer el éxito de una futura carrera en la NBA, en la que muchas veces la potencia física se impone sobre la excelencia técnica. Demasiado lento para seguir a su defensor en una liga en la que, teóricamente, no tiene el refugio de la zona, y no demasiado potente para una competición en la que los segundos esfuerzos y las bestias de gimnasio están a la orden del día. El tiempo dirá.
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