Once Brothers, el documental sobre la relación entre Petrovic y Divac

Once Brothers es un documental producido por ESPN que traerá muchos recuerdos a aquellos que se sentaban ante el televisor hace más de 20 años para disfrutar, y padecer, el juego de los plavi.

Las guerras que asolaron a la antigua Yugoslavia en la década de los noventa del siglo XX se llevaron por delante la vida de miles de personas. También rompieron en pedazos la selección de Yugoslavia, la mejor cantera del baloncesto europeo y la amistad entre Drazen Petrovic —croata— y Vlade Divac —serbio—.

No sabemos qué habría opinado ante las cámaras de este documental el genio de Sibenik si aquel fatídico accidente de tráfico en una autopista alemana no hubiese acabado con su vida. ¿Hubiesen acabado reconciliándose como otros protagonistas de esta cinta? Lo que queda claro —y no hace falta más que ver el telediario cualquier día— es que seguimos en manos de ciertos especímenes a los que no les importa muy poco que aquellas tragedias sigan repitiéndose.

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Vlade Divac al frente de una ONG

Último número de la revista Slam. Se acuerdan de Vlade Divac y nos hablan de su llegada a la NBA, de como a los europeos se les miró de manera diferente después de que él jugase allí -¿de verdad?- y de a qué dedica el tiempo libre -tiene una ONG que asiste a los serbios desplazados por los conflictos bélicos en la antigua Yugoslavia-.

No menciona su glorioso paso como directivo madridista -tampoco a Ramón Calderón-. Seguirá el misterio sobre la que fue su labor en el Real Madrid, por no hablar de la "cuestión económica". Florentino tampoco nos ayudará con esto. Es una pena que los presidentes de los clubes siempre tomen la decisión de ocultar los desaguisados de sus antecesores, aunque sean los mismos errores que denunciasen cuando querían subir a la poltrona.

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Traspasos desastrosos: Kobe Bryant por Vlade Divac

Image by Aaron Frutman via Flickr

Pocos días después del draft de 1996 -parece que fue ayer- los Hornets traspasaron a Kobe Bryant -elegido en el número 13- a Los Ángeles Lakers -cuya primera elección fue Derek Fisher con el número 24- a cambio de Vlade Divac.

El Divac de aquella época ya estaba de vuelta de todo y apenas jugó dos temporadas para su nuevo equipo, con unos números similares a los del resto de su carrera. Luego vino Sacramento y un breve retorno a los Lakers para decir definitivamente adiós al baloncesto como jugador.

En cambio Kobe... Kobe todavía tardó un par de temporadas en empezar a demostrar el nivel que le ha situado entre los mejores jugadores de la historia de la NBA.

Los Hornets seguramente consiguieron solucionar una necesidad urgente a cambio de renunciar -sin saberlo- a un número uno. Por supuesto, también disfrutaron de las ocurrencias del serbio, todo un comediante y, como buen deportista de la finiquitada Yugoslavia, un ejemplo viviente de que el tabaco y el deporte no están reñidos en absoluto.

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Vlade Divac "ya" no "trabaja" para el Real Madrid

"Literalmente, yo no hago nada en el Real Madrid. Solo sirvo como parte de la nueva imagen del club. Solamente acepté la oferta porque me lo pidió Pedja Mijatovic".

Las declaraciones de arriba las realizó Vlade Divac a la revista croata 'Globus' en marzo de 2007. Nueve meses después, el serbio recibió 300.000 euros del Real Madrid, además de un generoso finiquito. Así lo indicaba recientemente El Mundo.

Aquí nos preguntábamos hace tiempo cuál era la misión de Vlade Divac en el Real Madrid. Su cargo oficial era el de asesor presidencial para el baloncesto. No queda nada claro de qué o para qué asesoró.

En el verano de 2006, Ramón Calderón llamó a Vlade Divac para utilizarlo como reclamo electoral. Parece ser que después de las elecciones su función en el club madridista había ya acabado. Misión cumplida.

El serbio se llevó una sorpresa: "No me he enterado de nada. No sé qué es lo que tengo que hacer".

Sigue el relato en El Mundo: en la primera temporada, tal era la desvinculación de Divac con el club que en un partido de la Euroliga en Belgrado, la expedición del Madrid, que regresaba a España tras caer con el Estrella Roja se encontró con el asesor presidencial en el aeropuerto de la capital serbia. "¿Pero qué haces tú aquí, si ya hemos jugado?", le preguntaron sorprendido. "No, si yo he venido a ver al Partizán, que juega mañana...".

¿Alguien le ha visto por Madrid?

Vlade Divac fue fichado como abanderado de la sección de baloncesto del Real Madrid... Después de las elecciones ¿Cuál es la función en el club del serbio? ¿Acaso se le ha visto ni siquiera cerca del Bernabeu?

Quizás algún socio compromisario del Madrid tendría que preguntar en la próxima asamblea por su salario y condiciones laborales. Mientras tanto Antonio Martín y Alberto Herreros siguen haciendo las cosas bien.

El Real Madrid y la NBA

Vuelven los comentarios sobre una posible integración del Real Madrid en la NBA. Esta semana hemos podido leer que el club blanco ha firmado un acuerdo de intenciones, con representantes de la liga americana, según el cual en el plazo de tres años podría pasar a formar parte de la mejor liga del mundo. Parece que Ramón Calderón tiene entre ceja y ceja conseguir ese hito; para ello se supone que fichó a Vlade Divac, al que parece que se sigue sin ver por Madrid. Mientras tanto, cada vez que sale a relucir la cuestión de la expansión a Europa de su liga, el comisionado Stern unas veces se hace el loco y otras veces se deja querer.

Cuando se habla de esa expansión se alude a otras franquicias europeas, tres o cuatro, radicadas en capitales que pueden cumplir con los requisitos económicos y de infraestructura pero que, por ejemplo Londres o París, carecen de equipos de primer nivel. La expansión, lógicamente, no puede ser de un único equipo. El futuro blanco en la NBA quedaría ligado a la gestión económica y deportiva de esos otros clubes (en la última ampliación ya fracasó el proyecto de Vancouver). La distancia geográfica entre EEUU y Europa, y los inconvenientes que conlleva para la organización de la competición harían que la desaparición de una sola de las franquicias europeas comprometiese el futuro del resto.

El coste económico inicial del proyecto se estimaría en 600 millones de euros, demasiado para un equipo que sigue dependiendo financieramente del fútbol, demasiado para un club que no pertenece a accionistas sino a sus socios. Una inversión de semejante calibre duplicaría el presupuesto anual de la entidad para esta temporada, cabe preguntarse si la aventura americana conllevaría la conversión del club en sociedad anónima (conseguir la llegada de capital privado sería un requisito sine qua non).

El principal desembolso se destinaría a pagar la cuota de ingreso en la liga y a la construcción de un pabellón con capacidad para 18.000 espectadores; una nueva cancha para el equipo de baloncesto es un cuento que se ha escuchado demasiadas veces, cada vez que ha habido elecciones a la Casa Blanca. Luego vendría la contratación de la plantilla en la que, según el presidente, "en 2009 todos los españoles de la NBA jugarán en el Real Madrid" (preparémonos pues a ver a Gasol y a Navarro jugando de blanco; sería para hacerle la ola a don Ramón). Por supuesto tocaría invertir el rango de los salarios: Calderón o Garbajosa cobrarían más que Raúl o Casillas. Y al final de todo ese camino burocrático a jugar y a esperar: las franquicias europeas estarían entre los torpes del pelotón durante unos cuantos años (Miami Heat ha tenido que esperar una veintena de años para lograr el anillo).

De confirmarse todos esos comentarios, esta vez, la entidad que fue protagonista en la creación de las competiciones internacionales de clubes (de baloncesto y fútbol) habría elegido ser un actor secundario. Quizás la opción lógica sería liderar, una vez más, al deporte profesional europeo y perseguir la construcción de una liga profesional obviando los riesgos del reto americano.

Artículo publicado en Libertad Digital (10/12/2006)